La Dirección General de Sanidad y Consumo anunció ayer que el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III diagnosticó un caso positivo de rabia en un perro encontrado en las calles de Melilla.

El animal es un can “mestizo adulto joven, de color rojizo”. De acuerdo con el comunicado de esta área perteneciente a la Consejería de Presidencia y Salud Pública, el can recorrió parte de los barrios del Real y el Industrial, hasta que fue capturado por el Servicio de Recogida de animales de la Policía Local en el Paseo Marítimo, lo que ocurrió el pasado día 1.

Dirección General de Sanidad

Desde la Ciudad se ha hecho un llamamiento a cualquier persona que haya podido ser “mordida” o pudiese haber tenido “contacto salival con este perro en la fecha indicada o anteriores” para que se persone en las dependencias de la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Ciudad Autónoma, sita en la Carretera Alfonso XIII, nº 52-54 (frente al Centro de Salud).

En caso de no poder acudir presencialmente a esas oficinas, se pide a estas personas que contacten telefónicamente con el Servicio de Policía Local “para iniciar el tratamiento en caso de que fuera necesario”.

 

“Enfermedad mortal”

En su comunicado, la Dirección General de Sanidad y Consumo advierte de que la rabia, “una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles”.

 

Riesgo de mordeduras

Aparte de riesgos para las personas que hayan estado en contacto con este perro afectado por la enfermedad, Sanidad recuerda que puede haber otros animales infectados en caso de que hayan estado en contacto con él.

De esta manera, pide a los ciudadanos que contacten con esta área del Gobierno local en caso de que tengan constancia de que este perro mordiera “a cualquier otro animal que se encontrara por la zona”.

 

Precauciones debidas

La Dirección General de Sanidad y Consumo subrayó en su comunicado la importancia de que los ciudadanos que observen en la vía pública animales “vagabundos o aparentemente enfermos” no se aproximen a ellos ni los toquen.

Asimismo, destacó los riesgos de que intenten alimentarlos o recogerlos. En estos casos, lo que se debe hacer es contactar con la Policía Local para que procedan a su retirada “de forma segura”.

 

Vacuna antirrábica

La Consejería de Presidencia y Salud Pública recuerda a los melillenses que la vacunación contra la rabia es obligatoria para perros, gatos y hurones. Ese tratamiento no supone coste alguno para los dueños de estas mascotas, según el comunicado emitido por dicha consejería.

La vacunación antirrábica debe aplicarse de forma anual y la primera vez que se ha de administrar a los animales de compañía anteriormente mencionados es después de cumplir los tres meses de edad.

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