Hasta el momento, ocho personas han iniciado tratamientos por posible contagio tras haber sido mordidos o mantenido contacto con el último perro al que se ha detectado rabia en nuestra ciudad. Así lo informó ayer en declaraciones a El Faro el responsable de Epidemiología de la Consejería de Salud Pública, Daniel Castrillejos.

Según apuntó, dos de las personas que se están sometiendo a estos tratamientos son menores que están dados de alta en el centro de La Purísima.

Este miércoles, explicó Castrillejos, se puso la primera vacuna a cuatro jóvenes que están en situación de calle.

Dispositivo en la escollera

Para dar con estos posibles contagiados, de los que dos no han cumplido todavía la mayoría de edad pero tampoco están dados de alta en ningún centro de acogida de la ciudad, se llevó a cabo un dispositivo en la noche del miércoles que tuvo lugar en la cuesta de La Florentina.

Hasta allí se desplazó una ambulancia de la Cruz Roja, junto a personal del área de Sanidad, entre profesionales veterinarios, de vacunación, médicos, enfermeros y agentes de la Policía Local.

Una vez en el lugar, los sanitarios se entrevistaron con unos 50 jóvenes y menores que se encontraban en la zona, a través de mediadores, para buscar posibles lesionados por el perro que fue capturado por el Servicio de Recogida de animales el pasado día 9 en esa misma zona.

Cinco vacunas

“Hablamos con estos chicos para explicarles las consecuencias fatales que podría tener no seguir el tratamiento en el caso de que una persona haya sido contagiada y también para saber cuántos habían tenido un contacto de riesgo con el animal”, dijo Castrillejos.

Los tratamientos que están siguiendo los posibles contagiados tienen una duración de un mes, aproximadamente, y cuentan con cinco vacunas.

El presidente de Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, en declaraciones a este periódico, señaló que tenía constancia de que al menos dos de los lesionados por el perro son jóvenes extranjeros sin documentación. “Lo que me parecería un problema es que la Policía Nacional expulsara a Marruecos a algunos de estos dos posibles contagiados antes de que finalizaran sus tratamientos, porque se pondría en grave riesgo su salud”.

Animal asilvestrado

La Consejería de Presidencia y Salud Pública informó este miércoles a través de un comunicado de la detección de un perro infectado por la rabia. Se trata de un can “asilvestrado, mestizo, hembra, adulto y de capa marrón”.

Desde este área se solicitó a las personas que hayan podido sufrir una mordedura o haber mantenido “contacto salival” con el perro que se personen en las dependencias de la Dirección de Sanidad y Consumo.

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